Dentro de nuesta serie de Economistas Notables, hoy les mostramos al economista eminente John Maynard Keynes, considerado uno de los más importantes. Desarrolló su propio paradigma económico, el Modelo Keynesiano, que sin lugar a dudas hizo perdurar su nombre en el tiempo.
Fue el padre de la ‘macroeconomía moderna’, firme defensor del orden internacional de Bretton Woods, y de una política internacional de ‘clearing’. Célebre entre otras cuestiones, por frases míticas como:
In the long run we are all dead. (A largo plazo, todos muertos)
Biografía
Keynes nació en Cambridge el día 5 de junio de 1883, hijo de un economista profesor de la Universidad de Cambridge, John Neville Keynes, y de Florence Ada, una importante escritora de la época. Antes de conocer en 1918 a su mujer Lidya Lopokova, se le asociaron varias parejas masculinas, confirmando su homosexualidad.
En lo profesional fue considerado como un gran hombre de negocios y de ‘inversor con olfato’, a pesar de que en la crisis de 1929 estuvo a punto de arruinarse de no ser ayudado por su padre, aunque también es cierto que recuperó su posición de gran inversor en poco tiempo. Según Bertrand Russell, tercer Conde de Russell, era una persona muy inteligente, audaz y metódico.
Fué miembro notable del Círculo de Bloomsbury, un grupo intelectual formado por la escritora Virginia Woolf, los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, por Clive Bell, por el hispanista Gerald Brenan, y por Lytton Strachey, Vanessa Bell, Duncan Grant y EM Forster.
Carrera económica
Una vez concluídos sus estudios de economía en la Universidad de Cambridge, obtuvo una beca de Alfred Marshall para poder ampliar sus conocimientos de economía, realizando estudios sobre la economía de la india, que le permitirían una pronta consecución de un importante estatus como economista, siendo nombrado miembro de la Comisión Real para la Moneda y Finanzas de la India.
Pero no sería hasta la primera guerra mundial, cuando diese el salto a la fama como economista ejemplar, colaborando con el ministro británico de finanzas, y para el asesor de finanzas de la Casa Real británica. Jugando un papel estelar en la economía de la posguerra, negociando los contratos de la recuperación con los aliados británicos, y mostrando una capacidad de análisis y de anticipación tremendas.
Principales obras de JM Keynes
Las principales obras de John Maynard Keynes como economista, fueron:
- Tratado sobre probabilidad (1920), ampliando la regla de Laplace, entre otras muchas, aplicándolas a problemas económicos reales. Realizando importantes contribuciones a la estadística y las matemáticas, bases fundamentales de la teoría económica
- Tratado sobre la reforma monetaria (1923), en el que mediante dos volúmenes analizó los tipos de cambio flexibles, y su importancia como ‘estabilizadores’ de los precios dentro de una economía local, en la que la curva de demanda se ajusta a la oferta existente en la economía
- Teoría General del empleo, el interés y el dinero (1936), sin lugar a dudas su obra maestra. En la que explicaba el devenir económico mundial en base a la demanda agregada, realizando un sesudo análisis sobre el comportamiento de la economía mundial a lo largo de la década de 1930. Y lo que fue más importante, destacó la importancia del estado en la economía, sobretodo con su capacidad de generar ‘riqueza’ en épocas áridas con un elevado desempleo. De manera que este puede ‘dirigir’ la economía con la política fiscal, estimulando aquellos objetivos de política económica más interesantes. Con esta obra ‘chocó’ contra los denominados economistas clásicos, con una teoría sobre el mercado de trabajo, considerada de revolucionaria aún para su época. Además de analizar que el ahorro y la inversión de la economía se determinan de forma independiente
- ¿Cómo pagar la guerra? (1942), en la que Keynes defendía que para salir del agujero financiero en el que se encontraba sumido el Reino Unido con la segunda guerra mundial, había que aumentar los impuestos, y aumentar su hegemonía en las colonias africanas, en lugar del recurso al endeudamiento, que generaría más inflación.
Políticamente, Keynes consiguió grandes logros situándose del lado de los liberales británicos, ocupando puestos muy relevantes en la esfera pública británica. Fue miembro destacado de la delegación británica en la conferencia de Bretton Woods, donde establecieron el Banco Mundial y el FMI y sentaron las bases para el sistema económico durante varias décadas.
Todavía hoy Keynes, sigue siendo un economista ‘muy actual’, con relexiones que aún hoy siguen haciéndonos reflexionar mucho sobre el ahorro y la política económica, con afirmaciones como:
Invertir es intolerablemente aburrido y sobre exigente para cualquiera que esté exento del instinto apostador; mientras que quien lo tiene debe pagar a esta propensión el precio adecuado.
Además de otras tantas como esta:
Las compañías industriales bien manejadas, como regla, no distribuyen el total de sus beneficios a sus accionistas. En los buenos años, si no en todos los años, retienen parte de sus beneficios y los reinvierten en sus negocios. Por ende hay un elemento de interés compuesto operando en favor de una inversión industrial razonable.
Su influencia fue notable en las corrientes neoliberales de la década de los años 70. Keynes falleció en la pequeña villa de Firle en el condado de Sussex (Inglaterra), en plena actividad, y precisamente por ello, teniendo como causa final un infarto de miocardio el 21 de abril del año 1946.
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